Publicat el 1 de marzo de 2022

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Tu playlist ideal, en el segundo piso de la ESMUC

Las redes y plataformas digitales ofrecen todo un abanico de servicios muy atractivos a los usuarios en cuanto a la búsqueda de información. La diversidad, inmediatez y, en muchos casos, gratuidad de los contenidos que proporcionan, han ido transformando nuestros hábitos. Sólo con un móvil podemos gozar de infinidad de informaciones sin tener que levantarnos de la silla. Pero no todo se ha “virtualizado”. Entre tanta oferta digital, ¿quién es nuestro prescriptor principal? Estamos seguros de que esta forma de leer, ver y escuchar puede sustituir por completo al hecho del acto físico de remover, elegir, coger un libro, hojear el libreto de un CD o dedicar tiempo a la escucha activa de la música ?

Nuestro propósito con este post es invitarte a revisar la nutrida fonoteca de la Biblioteca-CRAI de la ESMUC que ahora mismo supera los 18.000 registros sonoros. Aunque cada vez es más difícil acceder a los aparatos que reproducen los distintos soportes, la Biblioteca dispone de estos equipos para consulta en sala. Os presentamos algunos argumentos para animaros a hacer vuestros descubrimientos discográficos y a que encontréis ese momento semanal para, sencillamente, disfrutar de una escucha musical activa.

CALIDAD: Aunque mucha de la música disponible en las plataformas digitales fue concebida en formato digital, existen catálogos íntegros de sellos que se digitalizaron para su distribución en redes. En este proceso, el sonido es sometido a un proceso de comprensión que no siempre se hace de la mejor manera y los oyentes más entrenados pueden detectar diferencias. Vuelve a ponerte los cascos, ecualiza y disfruta de grabaciones de gran calidad técnica sin perderte ningún detalle.

VALOR AÑADIDO: Hay sellos que trascendieron, entre otras cosas, por su línea estética tanto en lo musical como en aspectos visuales y formales, la presentación gráfica y la presentación de los contenidos adicionales. En muchos casos, la información textual es muy valiosa y difícilmente se encuentra en otros sitios. Revuelve, elige y siéntate a escuchar música mientras lees los textos que los acompañan. 

PRESCRIPCIÓN: La colección de bibliotecas, mediatecas y otros centros documentales se genera bajo criterios cualitativos y pragmáticos. En contraposición, en Internet, los algoritmos que priorizan unos contenidos frente a otros están regidos por otros criterios como la popularidad o las estrategias que los productores desarrollan para posicionar mejor lo suyo (muchas veces, pagando). Busca prescriptores, recomendadores, foros musicales, intercambia ideas y gustos y amplia tu horizonte de espectativas.

MEMORIA: La experiencia de oír por primera vez una música, una determinada interpretación o una versión mientras hojeas las páginas del libreto que acompaña a un disco ayuda a retener mejor los datos vinculados a lo que te llama la atención. Cuando ponemos una lista de reproducción en modo aleatorio, muchas veces no somos conscientes de lo que estamos sintiendo.

SERENDIPIA: Mucha música no nativa digital no se ha digitalizado. Es decir, difícilmente podrás encontrarla en las redes. Dentro de la colección fonográfica de la Biblioteca encontrarás de manera casual o premeditada verdaderas joyas de sellos que ya no existen o que desaparecieron antes de que se generalizara la digitalización.

La Biblioteca, de manera puntual, adquiere discos por compra pero, sobre todo por donación. Aún hay sellos que siguen editando en formato CD y algunos intérpretes lo prefieren como formato de autopromoción.

Cds